Capítulo 3.
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¿Alquimia de cristal? – Ed y Al preguntaron muy sorprendidos, pero Sein había
cerrado la puerta tras su salida.
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Parece que ha estado investigando como fusionar hielo con cristal para que sus
transmutaciones serán más resistentes – comento Riza.- Entonces ella puede decirnos –
- No creo que lo haga después de recordarle la muerte de su hermano – advirtió Fuery.
- Maldición – Ed recordó lo insensato que había sido hace unos momentos.
- Al menos que le pidas una pelea, así como es de salvaje, aceptara –
- Breda, tu siempre pensando en peleas – murmuro Falman.
- ¡Es verdad! Una pelea es la mejor opción – Edward se apresuró a salir de la habitación.
- Hermano, no creo que todo se solucione con la violencia – Al corrió tras él.
…
Mustang iba por el pasillo cuando se encontró a Sein.
- Coronel, he regresado de mi viaje y tengo lista mi prueba para Alquimista Estatal de este año –
- Sein… veo que has cambiado un poco. Ya te ves más femenina que antes –
- Si quiere molestar a un alquimista, Acero está esperándolo en la habitación –
- ¿Acero? – Roy se mostró sorprendido.
- Oye, alquimista de hielo – Edward llego al instante, como si lo hubiesen llamado – Necesito que me ayudes con esa investigación que tienes –
- No me molestes, ¿Por qué habría de compartir algo, que me costó trabajo conseguir, con alguien como tú? –
- Te reto a una pelea – dijo firmemente.
- Ustedes no van a pelear. Vengan a mi oficina, hablaremos de esto – intervino el Alquimista de Fuego.
- ¿Alguien menciono una investigación? – una voz grave intervino.
Los 3 alquimistas se detuvieron y al voltear, Mustang y Sein inmediatamente saludaron con respeto, era King Bradley.
- Es sobre mi prueba para Alquimista Estatal, señor – contesto la chica, con sumo respeto comparado a como actuaba con los demás.
- Solo estaba pidiéndole un poco de ayuda – explico Ed, ocultando sus intenciones con lo de la Piedra Filosofal – Yo también tengo que presentar la prueba de este año –
- Ya veo. ¿Y tú, Mustang? –
- Estoy a cargo de ellos y quiero llegar a un acuerdo sin causar problemas –
- ¿Por qué no pelean entre ustedes? –
Los alquimistas se sorprendieron.
…
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¿King Bradley autorizo una pelea entre ustedes por la información? – Riza
estaba sorprendida por la noticia que Mustang le daba.
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¡Vaya! No pensé que fuera a llegar a tanto – dijo él, sin ningún entusiasmo por
eso.Mientras que por otro lado…
- Imposible – murmuro Sein.
- ¿Qué sucede? ¿Le tienes miedo a Elric? – pregunto Breda.
- ¿Al enano? Claro que no, es Mustang lo que me preocupa –
- El Coronel es el Alquimista de la Llama, ¿cierto? – pregunto Fuery.
- Y no solo eso, ¿has visto cómo pelea? –
El sargento movió la cabeza en señal de negación.
- Es tan hábil que solamente chasquea los dedos para controlar los elementos del aire y producir fuego – explico Sein, imitando la acción del Coronel como si pudiera hacerlo – Con tan poca agua que hay alrededor, yo no podría efectuar un ataque rápido de defensa –
- Ya veo, ¿solo por una investigación tendrán que pelear? –
Sein suspiro…
- Cuando son órdenes de arriba, no puedo oponerme –
Breda observaba atento la conversación.
En ese momento, pero aparte…
- ¡Muy bien! Al, por fin vamos a obtener información sobre el Alquimista de Cristal – dijo Ed, ajustando su brazo metálico.
- ¿Estás seguro de que les vas a ganar? Fuego y Hielo podrían ser una combinación peligrosa –
- Pero no van a estar aliados, el King dijo que sería una batalla de todos contra todos. Voy a estar bien, no te preocupes –
La habitación era demasiado grande que cada alquimista tenía a su grupito de seguidores, pero la armonía fue interrumpida cuando alguien abrió la puerta de repente…
- ¡Ahhh! Me acabo de enterar – entro un hombre que desbordaba felicidad – Un enfrentamiento entre Fuego, Hielo y Acero. Pónganle un título, es un verdadero show de fenómenos –
Todos posaron la mirada en Maes Hughes, Teniente Coronel del departamento de Investigación.
- Yo mismo me encargare de narrar la batalla – comento.
…
En
uno de los patios principales que se ocupaban para la realización de pruebas de
ambiente de los Alquimistas Estatales, era el escenario perfecto para la
batalla; muchos soldados, de todos los rangos, estaban ahí para apreciar el
magno enfrentamiento. King Bradley, por su puesto, estaba observando desde un
lugar especial.
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Escucha bien Mustang – dijo – Tú eres el encargado de Hielo y Acero, así que
este año vas a calificar su prueba para Alquimistas Estatales por medio de esta
batalla –- ¿Qué? – Ed y Sein preguntaron muy sorprendidos.
- Sí, señor – obedeció el Coronel.
- Maldición, no estoy preparada – murmuro la chica.
- ¡Yo si lo estoy! – respondió Ed, al alcanzar a oírla.
- Buenas tardes damas y caballeros. ¡Yo, Maes Hughes, les presentare a los alquimistas que conforman esta batalla épica! – dijo, tomando un micrófono – Por este lado tenemos al Alquimista de Fuego, el Coronel Roy Mustang –
Medio mundo abucheándolo, Roy era muy arrogante y no nada más eso, sino que les había bajado a las novias de todos. Pero claro, esto no le importaba al Coronel.
- Del otro lado tenemos, al Alquimista de Hielo, Marceline S. McDougal –
Aquí la reacción fue distinta, muchos notaron que Sein ya lucia más como una chica porque se había dejado crecer el cabello y además lo tenía peinado.
- Y finalmente, el Alquimista de Acero, Edward Elric –
- ¿Ese enano es el alquimista del que todos hablan? –
- Pensé que sería más alto –
- No puedo creerlo, apenas es un niño –
Muchos comentarios como estos molestaron demasiado a Ed, quien no se limitó a gritar “¡No me digan enano! ¿Quieren pelea? ¡Son unos idiotas!”
- Muy bien, que comience el show de fenómenos – finalizo Hughes, poniéndose en un lugar seguro.
Roy
ataco primero, pero como Ed aún seguía molestándose por la presentación, fue el
primero en ser prácticamente pulverizado. Una chispa de fuego corrió hacia
Hielo y Acero, pero solamente Hielo logro esquivarlo.
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¡Oye, aun no estoy listo! – le grito a Mustang.- En el campo de batalla no tienes que ser tan lento – opino Fuego, lanzando un segundo ataque.
Sein corría en el acto “Demonios, ¿Dónde voy a encontrar agua para producir hielo?” pensaba desesperadamente.
- Deberías cuidar mejor tu espalda – Roy estaba enfrentándose contra Ed.
- Me estas subestimando… maldición – Ed preparo un ataque, posando sus manos en el suelo para crear una barrera y protegerse de Mustang, pero en ese momento… “¡Cierto! Voy detrás de esa investigación, tengo que ganarle a Sein” pensó de repente.
Edward aprovecho que estaba fuera de la mira de Mustang y busco a la chica para enfrentarse.
- ¡Me vas a decir todo lo que sabes, porque te voy a ganar! – anuncio Acero mientras se lanzaba en contra de la chica, listo para noquearla si era posible.
- Perfecto – Sein visualizo un tubo que se mostraba en medio del terreno, para su fortuna era un tubo de agua.
Miro hacia atrás y vio como Ed iba en medio del ataque, así que le disparo al tubo para que un chorro saliera. Junto sus manos y realizo su alquimia.
- ¿Qué? – a Ed le llamo la atención eso… pero era tarde para preguntarse, pues la brisa congelada lo envistió, ocasionando que suspendiera su ataque y cayera al suelo. “¿Hizo alquimia sin circulo de transmutación?” se preguntó muy sorprendido.
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